El debate de los derechos animales sigue abierto. Unos piensan que es absurdo darle derechos a seres que no tienen obligaciones, y otros creen que hay que dárselos al igual que se le dan derechos a los niños (que tampoco tienen obligaciones) o al medio ambiente, porque es un bien para todos nosotros.
Lo que es incuestionable es que la sensibilidad de la sociedad hacia los animales ha cambiado en los últimos treinta años. Como prueba de ello, han aparecido declaraciones universales de derechos animales, leyes y directivas europeas, y legislaciones en los países de la UE. Por ejemplo, en España el Código Penal castiga el maltrato a animales domésticos. Además, también han surgido iniciativas ciudadanas para darle más consideración legal a los animales.